ORACION Y MEDITACION

Los cientificos han descubierto sorprendentemente conexiones entre la espiritualidad y la salud.

Los creyentes siempre han estado convencidos de que la oración es una ayuda para abrirse paso entre una enfermedad complicada y un tratamiento difícil, de que la espiritualidad mejora el bienestar físico. Esto ha llevado a los científicos a indagar más sobre este tema.
La relación entre fe y salud es un tema de investigación médica desde hace 25 años. Siendo el Hospital General de San Francisco en California el primero en estudiar el efecto de la oración sobre la salud. En un estudio realizado en 1982, 393 pacientes coronarios se sometieron a un estudio sin ser del todo conscientes de su papel en dicho estudio.
Es dificil medir el poder de la oración, pero las evidencias indican que el efecto positivo existe.
Un est udio de la Duke University señalan resulados que vinculan la oración y la vida espiritual con una vida más larga, menor presión arterial y un período de recuperación más semcillo después de una intervención quirúrgica.
La ciencia medica durante muchos años le merecía muy poco interés a la investigación de las sanaciones y mejores estilos de vida de algunos pacientes que estaban muy arraigados a su fe.  Sin embargo a parti rde la década del 70, como consecuencia de las investigaciones. Dr Herbert Benson se comenzó una serie de estudios encaminados a lograr un acercamiento comprensivo a la dinámica psicológica implícita en los casos relacionados con la curación de procedimientos médicos clásicos.
Hay muchos estudios y textos que han publicado sanaciones a través de la oración y la fe. También hay formas poderosas de espiritualidad, sus practicas son tan distintas una de otras pero con el mismo efecto.
En el año 2000 en un artículo publicado del Toronto Star sobre un indio mi´kmaq sobre la idea de meditar "En vez de ir a la iglesia, disfruto de una sesión de meditación solitaria. En vez de tomar de las manos de un sacerdote el pan y el vino, fumo la pipa ceremonial de mi tribu para entrar en comunicación con El Gran Espiritu. En vez de arrodillarme y unir mis manos para rezar; dejo que el humo de mi pipa llegue a todos los puntos de mi cuerpo y lleve luego mis oraciones hasta el cielo. Soy un mi¨kmaq, y nosotros siempre rezamos asi".
Para concluir digo que cualquier sea el método que utilicemos si tenemos fe y creemos en un ser espiritual superior que nos rige y dirige podemos lograr todo lo que queremos.